En esta ocasión compartimos un caso de éxito en el que logramos la absolución de nuestro cliente en un procedimiento penal complejo. Bajo la dirección técnica del socio de Gamonal Abogados Haidar Najem García de Vinuesa, defendimos con rigor la inocencia de nuestro cliente, quien fue vinculado a un robo con fuerza en Burgos debido a la titularidad administrativa de un vehículo que, según las acusaciones, circulaba cerca del lugar de los hechos cuando estos se cometieron. Este único indicio, sin embargo, no era suficiente para establecer una relación directa entre nuestro cliente y el delito imputado.
El proceso comenzó tras la acusación de una mercantil por un supuesto delito de robo con fuerza y otro de daños en la propiedad, reclamando pérdidas materiales y daños en sus instalaciones, valorados en más de 24.000 euros. Su compañía aseguradora también formuló acusación por las reparaciones en un vehículo de la empresa, que fue hallado con daños valorados en aproximadamente 5.000 euros después de haber sido supuestamente utilizado y abandonado por los autores para el robo de abundante material de construcción.
El Ministerio Fiscal formuló escrito de acusación, apoyando las querellas de la empresa y su aseguradora. Se basaba en pruebas circunstanciales, principalmente en imágenes de videovigilancia en las que, según los agentes, el vehículo de nuestro cliente habría circulado cerca del lugar de los hechos y, posteriormente, de la furgoneta sustraída. La Fiscalía solicitaba una condena que incluía penas de prisión y una compensación monetaria por los daños materiales y las pérdidas reportadas.
Durante el juicio, nuestra estrategia de defensa se centró en demostrar la falta de pruebas concluyentes que relacionaran a nuestro cliente con el delito. Los fotogramas utilizados no permitían identificar de forma clara ni el vehículo ni su matrícula, ni a nuestro cliente, lo que era insuficiente para establecer la participación de este en los hechos. Nuestra defensa solicitaba la absolución por todos los delitos.
Nuestro cliente, durante el juicio solo respondió a las preguntas de la defensa, las cuales se centraron en demostrar que él no se encontraba en Burgos en el momento de los hechos. Gracias a esta estrategia y a un análisis detallado de las pruebas presentadas por las acusaciones, logramos exponer que la simple proximidad del vehículo de nuestro cliente no constituía una evidencia suficiente de su participación en el delito. Esta fundamentación provocó que el tribunal, en virtud del principio in dubio pro reo, que establece que ante cualquier duda razonable, debe prevalecer la inocencia del acusado, fallara a favor de nuestro cliente, acordando la absolución por todos los delitos.
Este fallo representa no solo una victoria significativa para nuestro cliente, sino también un testimonio del compromiso de nuestra firma en la defensa de los derechos individuales y la justicia. Cada caso es para nosotros una oportunidad para reafirmar nuestra misión de proteger a quienes depositan su confianza en nuestra labor.
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